[el blog de como cuando uno suele por tendencia tratar de evitar caerse cuando como por error se tropieza con un borde de esos pequeños y escondidos y uno intenta sortear entonces la caída que le sigue y cuando sabe que no puede esquivar el golpe del piso le toca como girar para caer sobre el brazo protegiendo el pecho o con los brazos primero como queriendo ser fuertes pero el dolor igual se siente y ya cuando uno deja de pensar en cómo recibir el totazo es que se está o sobando o queriendo levantar]

15.5.14

un 23 que vuelve. [correspondencia.]

14 de may '14.
una notificación nueva en el correo del flickr. parece ser una respuesta a un mensaje mío, enviado a alguien cuyo nombre leo y leo sin lograr asociarlo a nada.


De:

  Esa, Paulina      Paulina Escobar    

Asunto:

Re: noche del 23.

Waa. Yo no había visto esto!
Que bonito!
Mil gracias!

Me sacaste una sonrisa a destiempo!





la cálida reacción al retraso. un retraso accidental, con la ceniza propia del destiempo. ¿qué fue lo que viste, Paulina? ¿qué es eso que agradeces, a qué noche contestas con la sonrisa entre los dedos?

basta recorrer el buzón de los escupidos, los enviados. entre otros intentos insomnes por llamar la atención, encuentro la tal noche de un tal 23. es la trampa nocturna de la memoria, de esas misivas que me arranco una noche cualquiera en un silencio cualquiera y por una súbita nostalgia hacia los nombres desconocidos. nostalgia que, a raíz de una simple imagen, me llevó al puerto de la verborrea.


23 de dic '13, 8:43 PDT


Para:

  Esa, Paulina      Paulina Escobar    

Asunto:

noche del 23.

de esas noches raras
de eternos saltos
en el eterno mar de la web,
donde nada me incita a mirar,
a quedarme mirando,
a escuchar sin que suene una voz
o un silbido circular.

de esas noches donde me conecto con poco
y poco quiero conectarme con algo,
y muevo y muevo mis dedos
como esperando morir
frente a la cuadrada
vitrina.

llegué a tu galería y sentí un tierno
casi impredecible impulso
de quedarme.
y quise llorar
porque en esta rara
confusa
e inhabitual
noche de desvaríos
suspiré al ver
una mujer arropada de montañas.

...

nada por pedir y poco por ofrecer.

un saludo desde la cueva.
ie.






reconozco esa manera de escribir, las minúsculas, lo repetitivo, las comas comidas, las pausas por azar, los tropiezos, lo repetitivo. reconozco esa carta que armé una de tantas noches raras que consiento vivir con frecuencia, olvidándola pronto como a una mala amante sin la ternura que me causa ese fracaso de amar. reconozco ese impulso, ese falso tono ingenuo, esa engorrosa seducción que se aparece cuando sólo pretendo darme a conocer. reconozco a ese tipo extraño que le escribe a las desconocidas de internet, esperando una respuesta que pronto, prontísimo, olvida estar esperando. y llega un día, cualquiera, impensado, donde contestan con la sonrisa entre los dedos, y, quién sabe, el corazón todavía vivo. 

me arden los ojos.


...

[no habrá más escritura entre ellos. no de ese tipo.]

[quiere dormir,
y arroparse con cal.]

***

"Durmiente/espectante", por Paulina Escobar
Acrílico sobre papel más Intaglio (35x50cm)
https://www.flickr.com/photos/paulina-esa/7345350566/
reproducida sin pedir permiso a la autora.

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