[el blog de como cuando uno suele por tendencia tratar de evitar caerse cuando como por error se tropieza con un borde de esos pequeños y escondidos y uno intenta sortear entonces la caída que le sigue y cuando sabe que no puede esquivar el golpe del piso le toca como girar para caer sobre el brazo protegiendo el pecho o con los brazos primero como queriendo ser fuertes pero el dolor igual se siente y ya cuando uno deja de pensar en cómo recibir el totazo es que se está o sobando o queriendo levantar]

27.9.12

"gelatina" [fragmento], mario levrero.


Varios días después. La experiencia de soledad me hizo bien, Ma miraba con la boca abierta cuando le alcancé el rollo de arpilleras.
     -Es inútil -le dije-. No quiero abusar de tu hospitalidad, no te quiero, no quiero acostarme contigo. Me gusta cómo recitas en francés, te quiero como a una hermana, me da asco, no de ti, sino de mí, incesto o algo similar, no funciona.
     Era de tarde, quedó llorando, le pasé la mano por el pelo y me fui a la rueda, en la fuente. Me senté en la piedra y me dijeron que estaba muy flaco, si era amor o hambre.

en: la máquina de pensar en gladys, mario levrero
uruguay, editorial tierra nueva, milnovecientossetenta
pág. cientotreintayséis 

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