[el blog de como cuando uno suele por tendencia tratar de evitar caerse cuando como por error se tropieza con un borde de esos pequeños y escondidos y uno intenta sortear entonces la caída que le sigue y cuando sabe que no puede esquivar el golpe del piso le toca como girar para caer sobre el brazo protegiendo el pecho o con los brazos primero como queriendo ser fuertes pero el dolor igual se siente y ya cuando uno deja de pensar en cómo recibir el totazo es que se está o sobando o queriendo levantar]
¿Sentir no será acaso una suposición de libertad? ¿No será un de-parriba en la sociedad, en la familia, en los amigos, en las relaciones? No somos realmente manzanas sin mordiscos, ni culpa tenemos. Tampoco hemos cerrado la boca y nos hemos cohibido de dar un mordisco, de sentir.
ResponderEliminarLa libertad es repudiada, qué carajo pasa: no sé muy bien. Soy algo distraído (mucho).
Ya no hay peros que valgan entre quienes queremos saber qué sentimos, qué maravilla tiene la organización de un algo abstracto por medio del lenguaje, y cómo ese algo nos corresponde físicamente, como por arte de magia.
El lenguaje es el universo de nuestras mentes. Quiero manejarlo mejor, así como un arquitecto en esa película que no me terminé de ver... cómo era... !! El Origen. Jajaja.
Vamos subiendo. O bajando. La vaina es pa ónde.
Nos nos;
José.
Sabes? Estaba buscando escribir sobre el mismo tema, no sabía como abordarlo y me puse a revisar tu blog para ver como era tu visión sobre ciertas cosas.
ResponderEliminarMe gustó el escrito